Difusión.
Todas las moléculas e iones de los líquidos corporales, incluyendo
las moléculas de agua y las sustancias disueltas, están en
movimiento constante, de modo que cada partícula se mueve
de manera completamente independiente. El movimiento de
estas partículas es lo que los físicos llaman «calor» (cuanto
mayor sea el movimiento, mayor es la temperatura), y el movimiento
nunca se interrumpe en ninguna situación salvo a la
temperatura de cero absoluto. Cuando una molécula en movimiento,
A, se acerca a una molécula estacionaria, B, las fuerzas
electrostáticas y otras fuerzas nucleares de la molécula A
rechazan a la molécula B, transfiriendo parte de la energía del
movimiento de la molécula A a la B. En consecuencia, la molécula
B adquiere energía cinética del movimiento, mientras
que la molécula A se enlentece, perdiendo parte de su energía
cinética.Una única
molécula en una solución rebota entre las otras moléculas primero
en una dirección, después en otra, después en otra, y así
sucesivamente, rebotando de manera aleatoria miles de veces
por segundo. Este movimiento continuo de moléculas entre sí
en los líquidos o los gases se denomina difusión.
Los iones difunden de la misma manera que las moléculas completas, e incluso partículas coloidales suspendidas difunden de manera similar, excepto que los coloides difunden con mucha menos rapidez que las sustancias moleculares debido a su mayor tamaño.
Los iones difunden de la misma manera que las moléculas completas, e incluso partículas coloidales suspendidas difunden de manera similar, excepto que los coloides difunden con mucha menos rapidez que las sustancias moleculares debido a su mayor tamaño.
Difusión a través de la membrana celular.
La difusión a través de la membrana celular se divide en dos
subtipos denominados difusión simple y difusión facilitada.
Difusión simple significa que el movimiento cinético de las
moléculas o de los iones se produce a través de una abertura de
la membrana o a través de espacios intermoleculares sin ninguna
interacción con las proteínas transportadoras de la membrana.
La velocidad de difusión viene determinada por la cantidad de
sustancia disponible, la velocidad del movimiento cinético y el
número y el tamaño de las aberturas de la membrana a través de
las cuales se pueden mover las moléculas o los iones.
La difusión facilitada precisa la interacción de una proteína
transportadora. La proteína transportadora ayuda al
paso de las moléculas o de los iones a través de la membrana
mediante su unión química con los mismos y su desplazamiento
a través de la membrana de esta manera.
Se puede producir difusión simple a través de la membrana
celular por dos rutas: 1) a través de los intersticios de la
bicapa lipídica si la sustancia que difunde es liposoluble y 2) a
través de canales acuosos que penetran en todo el grosor de
la bicapa a través de las grandes proteínas transportadoras.
Difusión de sustancias liposolubles a través de la
bicapa lipídica. Uno de los factores más importantes que
determina la rapidez con la que una sustancia difunde a través de
la bicapa lipídica es la liposolubilidad de la sustancia. Por ejemplo,
la liposolubilidad del oxígeno, del nitrógeno, del anhídrido
carbónico y de los alcoholes es elevada, de modo que todas estas
sustancias pueden disolverse directamente en la bicapa lipídica
y pueden difundir a través de la membrana celular de la misma
manera que se produce difusión de solutos en agua en una solución
acuosa. Por razones evidentes, la velocidad de difusión de
cada una de estas sustancias a través de la membrana es directamente
proporcional a su liposolubilidad. De esta manera se pueden
transportar cantidades especialmente grandes de oxígeno;
por tanto, se puede liberar oxígeno en el interior de la célula casi
como si no existiera la membrana celular.
Difusión de agua y de otras moléculas insolubles en
lípidos a través de canales proteicos. Aunque el agua es
muy insoluble en los lípidos de la membrana, pasa rápidamente
a través de los canales de las moléculas proteicas que penetran
en todo el espesor de la membrana. La rapidez con la que las
moléculas de agua se pueden mover a través de la mayor parte
de las membranas celulares es sorprendente. A modo de ejemplo,
la cantidad total de agua que difunde en las dos direcciones a través de la membrana del eritrocito durante cada segundo es
100 veces mayor que el volumen del propio eritrocito.
Otras moléculas insolubles en lípidos pueden atravesar
los canales de los poros proteicos de la misma manera que
las moléculas de agua si son hidrosolubles y de un tamaño
lo suficientemente pequeño. Sin embargo, a medida que se
hacen mayores su penetración disminuye rápidamente. Por
ejemplo, el diámetro de la molécula de urea es sólo un 20%
mayor que la del agua, y a pesar de ello su penetración a través
de los poros de la membrana celular es aproximadamente
1.000 veces menor que la del agua. Aun así, dada la sorprendente
velocidad de penetración del agua, la magnitud de la
penetración de la urea sigue permitiendo el transporte rápido
de la urea a través de la membrana en un plazo de minutos.
Difusión a través de poros y canales proteicos:
permeabilidad selectiva y «activación» de canales. Las reconstrucciones tridimensionales computarizadas de
los poros y canales proteicos han mostrado trayectos tubulares
que se extienden desde el líquido extracelular hasta el
intracelular. Por tanto, las sustancias se pueden mover median -
te difusión simple directamente a lo largo de estos poros y
canales desde un lado de la membrana hasta el otro.
Los poros están compuestos por proteínas de membranas
celulares integrales que forman tubos abiertos a través de la
membrana y que están siempre abiertos. Sin embargo, el diámetro
de un poro y sus cargas eléctricas proporcionan una
selectividad que permite el paso de sólo ciertas moléculas a su
través. Por ejemplo, los poros proteicos denominados acuaporinas
o canales de agua permiten el rápido paso de agua a
través de las membranas celulares pero impiden el de otras
moléculas. En las distintas células del cuerpo humano se han
descubierto al menos 13 tipos diferentes de acuaporinas. Las
acuaporinas tienen un poro estrecho que permite que las
moléculas de agua se difundan a través de la membrana en
una única fila. El poro es demasiado pequeño para permitir el
paso de iones hidratados. Como se comenta en los capítulos 29
y 75, la densidad de algunas acuaporinas (p. ej., la acuaporina-2)
en las membranas celulares no es estática, sino que se
ve alterada según las diferentes condiciones fisiológicas.
Los canales proteicos se distinguen por dos características
importantes: 1) con frecuencia son permeables de manera
selectiva a ciertas sustancias y 2) muchos de los canales se
pueden abrir o cerrar por compuertas que son reguladas por
señales eléctricas (canales activados por voltaje) o sustancias
químicas que se unen a las proteínas de canales (canales activados
por ligandos).
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