Contracción del músculo esquelético
Aproximadamente el 40% del
cuerpo es músculo esquelético,
y tal vez otro 10%
es músculo liso y cardíaco.
Algunos de los mismos principios
básicos de la contracción
se aplican a los tres
tipos diferentes de músculo.
En este capítulo se considera principalmente la función del
músculo esquelético.
Anatomía fisiológica del músculo esquelético.
Fibras del músculo esquelético.
1 ilustra la organización del músculo esquelético y
muestra que todos los músculos esqueléticos están formados
por numerosas fibras cuyo diámetro varía entre 10 y 80mm.
Cada una de estas fibras está formada por subunidades cada
vez más pequeñas, que también se muestran en la imagen y que se describen en los párrafos siguientes.
En la mayor parte de los músculos esqueléticos las fibras se
extienden a lo largo de toda la longitud del músculo. Excepto
aproximadamente el 2% de las fibras, todas las fibras habitualmente
están inervadas sólo por una terminación nerviosa,
que está localizada cerca del punto medio de la misma.
El sarcolema es una fina membrana que envuelve
a una fibra musculoesquelética. El sarcolema está formado
por una membrana celular verdadera, denominada
membrana plasmática, y una cubierta externa formada
por una capa delgada de material polisacárido que contiene
numerosas fibrillas delgadas de colágeno. En cada uno de los
dos extremos de la fibra muscular la capa superficial del sarcolema
se fusiona con una fibra tendinosa. Las fibras tendinosas
a su vez se agrupan en haces para formar los tendones
musculares, que después se insertan en los huesos.
Las miofibrillas están formadas por filamentos
de actina y miosina. Cada fibra muscular contiene va -
rios cientos a varios miles de miofibrillas, que se representan
mediante los muchos puntos claros de la imagen transversal
de la imagen. Cada miofibrilla está formada
por aproximadamente 1.500 filamentos de miosina y
3.000 filamentos de actina adyacentes entre sí, que son grandes
moléculas proteicas polimerizadas responsables de la
contracción muscular real. Estos filamentos se pueden ver en
una imagen longitudinal en la microfotografía electrónica de
la imagen y se representan esquemáticamente en la imagen, partes E a L. Los filamentos gruesos de los diagramas
son miosina y los filamentos delgados son actina.
Obsérvese en la imagen que los filamentos de miosina
y de actina se interdigitan parcialmente y de esta
manera hacen que las miofibrillas tengan bandas claras y
oscuras alternas, como se ilustra en la imagen. Las bandas
claras contienen sólo filamentos de actina y se denominan
bandas I porque son isótropas a la luz polarizada. Las
bandas oscuras contienen filamentos de miosina, así como
los extremos de los filamentos de actina en el punto en el
que se superponen con la miosina, y se denominan bandas A
porque son anisótropas a la luz polarizada.
Obsérvense
también las pequeñas proyecciones que se originan en los
lados de los filamentos de miosina en la imagen, y
que se denominan puentes cruzados. La interacción entre
estos puentes cruzados y los filamentos de actina produce
la contracción. Foto también muestra que los extremos de los
filamentos de actina están unidos al denominado disco Z.
Desde este disco estos filamentos se extienden en ambas
direcciones para interdigitarse con los filamentos de miosina.
El disco Z, que en sí mismo está formado por proteínas
filamentosas distintas de los filamentos de actina y miosina,
atraviesa las miofibrillas y también pasa desde unas miofibrillas
a otras, uniéndolas entre sí a lo largo de toda la longitud
de la fibra muscular. Por tanto, toda la fibra muscular tiene
bandas claras y oscuras, al igual que las miofibrillas individuales.
Estas bandas dan al músculo esquelético y cardíaco su
aspecto estriado.
La porción de la miofibrilla (o de la fibra muscular entera)
que está entre dos discos Z sucesivos se denomina sarcómero.
Cuando la fibra muscular está contraída, como se muestra en
la parte inferior de la figura 6-5, la longitud del sarcómero es
de aproximadamente 2mm. Cuando el sarcómero tiene esta
longitud, los filamentos de actina se superponen completamente
con los filamentos de miosina y las puntas de los filamentos
de actina están comenzando ya a superponerse entre
sí. Como se expone más adelante, a esta longitud el músculo
es capaz de generar su máxima fuerza de contracción.
Las moléculas filamentosas de titina mantienen
en su lugar los filamentos de miosina y actina. La relación de yuxtaposición entre los filamentos de miosina y de
actina es difícil de mantener. Esto se consigue con un gran
número de moléculas filamentosas de una proteína denominada
titina. Cada molécula de titina tiene un
peso molecular de aproximadamente 3 millones, lo que hace
que sea una de las mayores moléculas proteicas del cuerpo.
Además, como es filamentosa, es muy elástica. Estas moléculas
elásticas de titina actúan como armazón que mantiene en
su posición los filamentos de miosina y de actina, de modo que
funcione la maquinaria contráctil del sarcómero. Un extremo
de la molécula de titina es elástico y está unido al disco Z;
para actuar a modo de muelle y con una longitud que cambia
según el sarcómero se contrae y se relaja. La otra parte de la
molécula de titina la une al grueso filamento de miosina.
La molécula de titina también parece actuar como molde para
la formación inicial de porciones de los filamentos contráctiles
del sarcómero, especialmente los filamentos de miosina.
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